Lady Gaga demostró un mayor acercamiento con su público a comparación de su gira pasada
Ciudad de México.- Lady Gaga es mutante al extremo y así lo demostró
durante su concierto en México como parte de su gira 'The Born This Way
Ball' en la que además de transformarse con múltiples vestuarios, cambia
los sentimientos del público a través de sus canciones.
Cerca de las diez de la noche, la 'Mamá Monster' salió de su castillo
gótico montada en un unicornio negro, vestida con un traje de elementos
alienígenas que cubría su rostro con una estructura de metal.
El acercamiento de la cantante con el público fue mayor al de su gira
pasada 'The Fame Ball Tour' debido a una pasarela de media luna que
salía del escenario. 'Highway Unicorn (Road To Love)' fue la primera
pieza que interpretó y desató el griterío de los más de 45 mil
terrícolas reunidos en el Foro Sol la noche del viernes 26 de octubre,
fecha en la que Gaga inició su gira por Latinoamérica luego de visitar
distintas partes del mundo.
Desde el primer beat el público brincó sin descanso y el ambiente del
recinto capitalino se inundó de una alegría desbordante, en contraste al
aspecto tétrico del escenario.
"México", gritaba Lady Gaga frenéticamente entre sus canciones.
"México, ustedes son el futuro", continuó para después pronunciar en
español. "Los quiero mucho'".
Ya vestida de amarillo y con su cabello naranja invitó a sus pequeños
monstruos a disfrutar la noche. "Hoy yo nazco aquí", continuó para darle
voz a 'Born This Way'.
Si a la neoyorquina ya se le había visto nacer en un vientre de reptil,
que apareció en su castillo que abría sus puertas constantemente,
regresó a un huevo para sorprender de nuevo y cantar 'Bad Romance'. Para
entonces vestía un atuendo blanco combinado con otra mascara con
cuernos tipo minotauro.
En su espectáculo también usó el recurso antes aplicado por Madonna,
mismo que le generó distintas críticas: cargar armas de guerra mientras
cantaba 'Judas'.
"México, ustedes trabajaron mucho para estar aquí, todo mi equipo les
da las gracias. Sé lo difícil que es trabajar hasta dar el sudor de su
trasero para conseguir dinero. Ustedes y yo compartimos los mismos
sueños el mismo futuro y planeta. Seré suya para siempre", comentó la
cantante durante su espectáculo en el que no pudo evitar caerse ni
terminar golpeada por peluche arrojado por sus seguidores.
Cautiva su cercanía
La caja de madera que le golpeó la cara, llamó su atención y de
inmediato preguntó de quien era el regalo. Un joven que ronda los veinte
años afirmó que era su obra y la cantante respondió invitándolo al
escenario. Además de abrazarlo constantemente, lo llevó a su
moto-piano para cantar a su lado 'Hair', tema que representa para ella
muchos altibajos ocasionados por sus crisis en las que, según sus
palabras se obsesionaba por los vicios hasta cambiar su obsesión por la
música.
Entre sus coreografías, el castillo iluminado con luces de colores, sus
bailes por los balcones y castillos de la construcción, Gaga desató la
locura con 'Just Dance', 'Telephone', 'Poker Face' y 'You an I'.
Con ritmos de Flamenco interpretó 'Alejandro' y para entonces había ya
cambiado más de 10 veces de vestuario. Cuando el público pensó que el
show había terminado y comenzó a desfilar por las salidas del recinto,
Gaga les robó el aliento y los hizo regresar para escucharla cantar la
último de sus temas, 'Marry the Night'.
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